La fachada del edificio aparece una mañana pintada con grafitis, realizados por José Miguel. Una asistente social recomienda a Juan que pase más tiempo con su hijo y él decide dejar la presidencia. Vicenta pasa a ser presidenta en funciones, y Andrés consigue convencerla para realizar varios estropicios en la comunidad y engañar al seguro. A Bea la despiden de la clínica veterinaria por estar embarazada. Mauri comienza una cruzada a favor de los derechos de las embarazadas, pero en medio se cruza Rosa, la abogada de la clínica, que también resultará ser lesbiana. Alicia conoce al padre de Carlos y le gusta, así que deja a Carlos que otra vez se vuelca en Lucía.. Título: Capítulo 9: Érase un desalojo