Una pitonisa ambulante le echa mal de ojo a Emilio y las desgracias se suceden en la comunidad de vecinos. Todos están convencidos de que Emilio es gafe, y para solucionarlo Juan Cuesta celebra una junta de vecinos extraordinaria donde acuerdan una derrama para curar el mal de ojo. Roberto intenta sin éxito vender sus caricaturas a los vecinos y Lucía, a sugerencia de Alicia, le ofrece el restaurante para que exponga allí sus dibujos. Por otra parte, Andrés, ya reconciliado con Isabel, se preocupa por Juan y le busca una amiga de yoga de Isabel para una cita: una cena en su casa los cuatro juntos.. Título: Capítulo 7: Érase un mal de ojo
![]()