Los vecinos sufren una inspección técnica del edificio que les lleva a tener que plantearse hacer obras por valor de 24 millones de pesetas si no quieren que les desalojen. La única solución que encuentran es vender los pisos a un constructor y marcharse de allí, pero ni Lucía ni Vicenta están dispuestas a ceder. Alicia decide hacer un último intento de acercamiento a Fernando y para ello utiliza a Mauri y así conseguir darle celos. Mauri se enfada con Fernando porque éste cree que ninguna chica se puede fijar en él y sale con Alicia. Todo va bien y Fernando sufre un ataque de celos. Por último, Emilio, temiendo que vendan el edificio, le pide a Belén que se vayan a vivir juntos.. Título: Capítulo 10: Érase un dilema