Marisa y Vicenta le cuentan a Paco, Emilio y José Miguel que hace muchos años el portero de la finca se volvió loco y prendió fuego a la casa, por lo que murió una familia que vivía en el ático. Paco decide hacer una película de miedo con protagonismo de los vecinos pero sin que ellos lo sepan. Roberto y Lucía preparan la boda, y la chica, por consejo de su padre, cree que lo mejor es hacer separación de bienes. Cuando Roberto se entera piensa que ella cree que sólo va a por su dinero. Por último, Armando y su mujer se intercambian los dos niños cada seis meses y ahora le toca estar con su hija... pero parece haber cambiado demasiado y Armando no puede con ella.. Título: Capítulo 9: Érase una de miedo